Invertir en alimentos no perecederos es una medida inteligente y responsable que nos brinda seguridad y tranquilidad en tiempos de crisis o simplemente en situaciones cotidianas imprevistas. En este post, te contamos la importancia de tener una reserva de alimentos no perecederos, los beneficios que ofrecen y los productos más comunes.  

¿QUÉ SON LOS ALIMENTOS NO PERECEDEROS?

Los alimentos no perecederos son productos alimenticios diseñados para tener una larga vida útil sin la necesidad de refrigeración. Estos alimentos son procesados y envasados de manera que puedan conservarse durante períodos prolongados sin deteriorarse, manteniendo su calidad nutricional y sabor. A diferencia de los alimentos perecederos, que tienen una vida útil limitada y requieren condiciones específicas de almacenamiento, los alimentos no perecederos son más duraderos y pueden ser almacenados a temperatura ambiente en despensas o alacenas.  

La característica principal de los alimentos no perecederos es su capacidad para resistir el crecimiento de microorganismos y mantenerse seguros para el consumo durante meses o incluso años. Esto se logra mediante técnicas de procesamiento como el enlatado, deshidratación, liofilización, envasado al vacío o el uso de conservantes naturales. Estas técnicas ayudan a preservar los alimentos al eliminar o reducir la humedad y los agentes que promueven la descomposición, como las bacterias y los hongos. 

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE TENER PRODUCTOS NO PERECEDEROS EN CASA?

Tener productos no precederos en casa puede salvarte de situaciones imprevistas. A continuación, hemos redactado una serie de razones por las que es importante tener productos no perecederos en casa: 

Imagina encontrarte en medio de una crisis o desastre natural, con tiendas cerradas y acceso limitado a alimentos frescos. En momentos como estos, tener productos no perecederos almacenados en tu despensa es como tener un seguro para tu estómago. Estos alimentos están especialmente diseñados para resistir el paso del tiempo sin perder su calidad ni valor nutricional, brindándote una fuente confiable de nutrientes esenciales cuando más lo necesitas. 

  • Preparación para situaciones de emergencia 

La vida es impredecible y las emergencias pueden presentarse en cualquier momento. Desde apagones prolongados hasta interrupciones en el suministro de alimentos, estar preparado es fundamental. Los productos no perecederos te permiten afrontar estas situaciones con calma y confianza, ya que no requieren refrigeración y pueden almacenarse durante largos periodos sin deteriorarse. Al tener una reserva estratégica en casa, estarás un paso adelante y podrás garantizar la alimentación adecuada de tu familia en momentos críticos. 

  • Ahorro económico a largo plazo 

¿Sabías que tener productos no perecederos también puede ayudarte a ahorrar dinero? Sí, has oído bien. Al comprar alimentos enlatados, deshidratados o envasados al vacío, puedes aprovechar ofertas, descuentos y comprar a granel sin preocuparte por el desperdicio. Estos productos tienen una vida útil prolongada, lo que significa que no desperdiciarás alimentos frescos que se echan a perder rápidamente. ¡Es una inversión inteligente que se traduce en ahorro económico a largo plazo! 

  • Comodidad en tu día a día 

No solo en situaciones de emergencia se valoran los productos no perecederos. En la ajetreada rutina diaria, puede haber momentos en los que te resulte difícil acceder a tiendas o supermercados debido a compromisos laborales, problemas de transporte o simplemente falta de tiempo. Tener una despensa bien surtida de alimentos no perecederos te brinda la tranquilidad de saber que siempre tendrás una opción nutritiva y fácil de preparar al alcance de la mano. ¡No más preocupaciones por la comida! 

¿CUÁLES SON LOS ALIMENTOS NO PERECEDEROS MÁS COMUNES?

A continuación, dejamos una lista de los alimentos no perecederos más comunes para consumir: 

  • Legumbres enlatadas 

¡Judías, garbanzos y lentejas al rescate! Estas versátiles y nutritivas opciones son fundamentales en cualquier despensa. Desde sabrosos estofados hasta deliciosas ensaladas, las legumbres enlatadas te ofrecen proteínas y fibra para una alimentación equilibrada. 

  • Cereales y granos 

Arroz, pasta, avena, quinoa… ¡el universo de los cereales y granos no perecederos es infinito! Estos compañeros confiables te brindan energía duradera y te permiten crear una amplia variedad de platos deliciosos. Desde risottos cremosos hasta platos de pasta al dente, la elección es tuya. 

  • Conservas de pescado 

Las conservas de pescado como el atún, el salmón y las sardinas son tus aliados perfectos. Ricos en ácidos grasos omega-3 y proteínas, estos productos enlatados te permiten disfrutar de una comida saludable y sabrosa en cuestión de minutos. 

  • Frutas y verduras enlatadas 

¿Quién dijo que las frutas y verduras no podían ser duraderas? Las opciones enlatadas, como los duraznos, las peras, los tomates o los espárragos, te ofrecen una explosión de sabor y nutrientes. Asegúrate de elegir las opciones sin aditivos artificiales y disfruta de la frescura en cada bocado. 

  • Leche en polvo 

La leche en polvo o enlatada es una excelente fuente de calcio y proteínas. Ya sea para disfrutar de un vaso de leche, para preparar deliciosos postres o para añadir cremosidad a tus recetas, estos productos no perecederos son la clave para una despensa completa. 

  • Frutos secos y semillas 

Los frutos secos y las semillas son una opción perfecta para picar entre comidas. Almendras, nueces, girasol, chía… elige tus favoritos y disfruta de sus beneficios nutritivos y su exquisito sabor. 

  • Sopas y caldos enlatados 

En busca de consuelo en un día lluvioso o necesitando una comida reconfortante en poco tiempo. Las sopas y caldos enlatados son la respuesta. Desde clásicas sopas de pollo hasta sabrosos caldos de verduras, estos productos te ofrecen un abrazo cálido y sabroso en cada cucharada. 

  • Miel y mermeladas 

Tanto la miel como las mermeladas son un recurso muy dulce para el desayuno o la merienda. En el caso de la miel puede durar años, y el caso de las mermeladas hasta 2 años sin abrir. 

  • Aceite de oliva y vinagre 

Son alimentos imprescindibles para cocinar y para conservar alimentos.